Tradiciones
En una amplia gama de tradiciones imperantes en la 15 compañía, las más sólidas son aquellas que recuerdan su orígen fundacional. La savia alemana que dio origen a esta compañía se mantiene viva hasta nuestros días.
Fuimos fundados por la visionaria iniciativa de un grupo de ciudadanos alemanes y descendientes de alemanes residentes en Chile. Es así como en sus orígenes todos sus integrantes debían hablar el idioma y tenían por lo menos un apellido de origen alemán. Con el tiempo fue necesario flexibilizar algunas de esas exigencias. No obstante, ha sido nuestro esfuerzo permanente el mantener la línea de trabajo inicial y ser sólidos depositarios de las costumbres y tradiciones de la nación alemana. Esta cualidad se ha constituido en nuestro orgullo, y en el pilar de nuestra existencia.
En una amplia gama de tradiciones imperantes en la 15 compañía, las más sólidas son aquellas que recuerdan su orígen fundacional. La savia alemana que dio origen a esta compañía se mantiene viva hasta nuestros días.
Fuimos fundados por la visionaria iniciativa de un grupo de ciudadanos alemanes y descendientes de alemanes residentes en Chile. Es así como en sus orígenes todos sus integrantes debían hablar el idioma y tenían por lo menos un apellido de origen alemán. Con el tiempo fue necesario flexibilizar algunas de esas exigencias. No obstante, ha sido nuestro esfuerzo permanente el mantener la línea de trabajo inicial y ser sólidos depositarios de las costumbres y tradiciones de la nación alemana. Esta cualidad se ha constituido en nuestro orgullo, y en el pilar de nuestra existencia.
Todos nuestros actos y ceremonias oficiales se inician con la entonación de los himnos nacionales de Chile y Alemania. Las listas de asistencia a los actos del servicio institucional, así como a las actividades internas, son pasadas en alemán. Actualmente se mantienen algunos saludos y órdenes de fila en ese idioma.
Nuestro estandarte, símbolo del alma de la Compañía, está realizado sobre la base de la bandera Alemana con sus franjas horizontales negro, rojo y amarillo. En su centro lleva el número 15 en dorado. Nuestro escudo es el Aguila Imperial, de color negro, con un 15 de color blanco en el pecho, y en la parte baja tiene la leyenda “GOTT MIT UNS” (Dios con nosotros).
En nuestros uniformes también está presente la influencia germana: el uniforme de parada n°1, es la tradicional guerrera de paño de color azul, de corte prusiano, cinturón blanco y casco negro con cimera plateada. El diseño de las medallas que simbolizan nuestros premios por constancia, años de servicio y por méritos, se han inspirado en modelos prusianos. Especialmente destaca la medalla por 10 años de servicio, la CRUZ DE HIERRO, de color negro con borde plateado, prendida de una cinta negra con vivos verticales blancos. Al centro y mirada desde el frente tiene un 15, mientras que por el reverso de la medalla se lee 10 JAHRE (10 años).
El uniforme de parada n°2, incorporado al servicio en 2006, replica el que usa actualmente bomberos en Alemania. De corte mas moderno está compuesto por una chaqueta azul oscuro con cuello V y solapas, camisa blanca y corbata negra. Este uniforme cambió el casco por una gorra, también de color azul oscuro, con vivos rojos. Los premios por años de servicio fueron homologados a barras y el porte de medallas se limitó sólo a la última entregada por el cuerpo.
Por otra parte, nuestro uniforme de trabajo es importado directamente desde Alemania o países afines. La ropa de trabajo responde a altos estándares de confección y calidad, utilizando sólo materiales normados de primera calidad, de acuerdo a las exigencias en los países de orígen. Los cascos son de aluminio y su pintura es fotoluminiscente. Paulatinamente se están incorporando al servicio nuevos cascos de materiales mas livianos y que incluyen tecnología de punta en confección y accesorios.
También son característicos de nuestra Compañía los alegres y entusiastas cánticos, muchos de ellos basados en históricas canciones y marchas alemanas, traducidas al español, acomodando sus letras según nuestras necesidades. Las canciones acompañan nuestras tertulias y brindis de cuartel. También es notoria nuestra afición por las marciales y solemnes marchas germanas, las que acompañan prácticamente todas nuestras actividades, al igual que nuestros jarros “shoperos”, típicos bávaros, que tienen impreso el escudo de la Compañía y el nombre de cada voluntario.
En resumen, en cada una de nuestras actividades, en cada uno de los rincones de nuestro cuartel, se encuentra algo de la patria de nuestros ancestros y se respira algo de su atmósfera.
En el ámbito bomberil interno, destaca como antigua tradición el bautizo de los «chupes» (los novatos), el que se realiza en el marco de la competencia interna de destrezas bomberiles con que anualmente se recuerda a quien fuera nuestra primer Director y fundador de la Compañía, don JORGE WENDEROTH KRAUSE. El bautizo consiste en que cada nuevo integrante de la familia 15 debe cruzar un puente de escalas, de 7,5 metros de altura, mientras es “pitoneado” (mojado) desde abajo por 4 pitones con sendos y potentes chorros de agua. Después de eso…… ya nos podemos considerar “pasado por las armas” y por ende bombero en propiedad.
Pero en materia de bautizos, no está dicha la última palabra, pues quién se integra por primera vez a la Guardia Nocturna también debe pasar una importante tradición: su bautizo de guardián. Desde las “requete” conocidas, e inocentes “sabanitas cortas”, hasta otras bastante más osadas e inolvidables, han sido las bromas con que los guardianes reciben a sus nuevos compañeros.
Tampoco podemos dejar fuera de nuestras tradiciones, la esperada “pagada de piso” cada vez que algun nuevo integrante se incorpora a nuestras filas. Finalizada la reunión en que este ha sido aceptado como voluntario, el “afortunado” agasaja a la concurrencia con alguna “cosita” que sea de nuestro gusto. Durante toda nuestra historia, han habido “pisos” inolvidables y otros también “olvidables” por cierto.
También representa una tradición profunda de nuestra Compañía, la CENA 15, que corresponde a una comida mensual que se realiza en nuestro cuartel el día 15 de cada mes, día que representa y recuerda el número de nuestra Compañía.
Evolución
Nuestra Compañía, que nació por la iniciativa de un grupo de ciudadanos alemanes y descendientes de alemanes residentes en Chile, tenía como gran objetivo dar cobertura bomberil integra a los nuevos barrios que comenzaban a formarse en el sector oriente de la capital. En ese entonces comuna de Las Condes.
Inicialmente estuvo instalada en una casa en la calle Monroe, sector IV Centenario. Para cumplir con dicha función, y en atención a que la Compañía más cercana, la 14ª, también en proceso de formación, se ubicaría en Avda. Los Leones y Avda. Francisco Bilbao, comuna de Providencia, se hacía necesario que recibiera instrucción integral, en todas las áreas y funciones del que hacer bomberil, a ese entonces, agua y escalas. La 15 tenía un sector de grandes dimensiones. Debía atender las emergencias de todo tipo que ocurriesen en la zona conformada por Avda. Salvador por el Poniente, Bilbao por el Sur, Río Mapocho y Cerro San Cristóbal por el Norte, y el límite con Argentina por el Oriente.
Nuestra Compañía, que nació por la iniciativa de un grupo de ciudadanos alemanes y descendientes de
alemanes residentes en Chile, tenía como gran objetivo dar cobertura bomberil integra a los nuevos
barrios que comenzaban a formarse en el sector oriente de la capital. En ese entonces comuna de Las
Condes.
Inicialmente estuvo instalada en una casa en la calle Monroe, sector IV Centenario.
Para cumplir con dicha función, y en atención a que la Compañía más cercana, la 14ª, también en
proceso de formación, se ubicaría en Avda. Los Leones y Avda. Francisco Bilbao, comuna de
Providencia, se hacía necesario que recibiera instrucción integral, en todas las áreas y funciones
del que hacer bomberil, a ese entonces, agua y escalas. La 15 tenía un sector de grandes
dimensiones. Debía atender las emergencias de todo tipo que ocurriesen en la zona conformada por
Avda. Salvador por el Poniente, Bilbao por el Sur, Río Mapocho y Cerro San Cristóbal por el Norte, y
el límite con Argentina por el Oriente.
Este hecho, sin lugar a dudas representaba un
desafío enorme para sus integrantes, pues la organización que el Cuerpo de Bomberos de Santiago
tenía era la de contar en forma separada con Compañías de Agua y con otras de Escalas y Salvamento.
El proceso de formación e instrucción de sus voluntarios, en calidad de aspirantes a
bomberos, se inicia con la incorporación de estos a la Guardia Nocturna de la 2ª Compañía, cuya
especialidad era el agua. El primer carro con el que cuenta como pieza de material mayor, es una
bomba marca Opel, pues obviamente que en primer lugar debía contar con elementos de extinción.
Posteriormente, y con el objetivo de potenciar su rol de compañía multifuncional, en el vasto sector
que le correspondía atender, recibió una segunda pieza de material mayor como apoyo a la bomba Opel.
En este caso se trata de un carro portaescalas, que era cariñosamente llamado “La Pajarera”.
Esto le fue dando a la Compañía un perfil de servicio totalmente distinto al que tenían el
resto de las Compañías Institucionales. Su condición de Compañía “mixta” (agua y escalas) la
diferenciaba completamente.
Cuando por primera vez le corresponde renovar su material mayor
para reemplazar la vieja y pequeña bomba Opel, ocurre, uno de los acontecimientos más importantes de
nuestra historia. Se recibe una nueva y moderna Bomba alemana. Se trataba de la Mercedes Benz,
nuestra querida y recordada “Meche”.
Estos hechos convirtieron a la 15,en la forma y el
espíritu, en la 1ª Compañía de Bomberos ubicada en la comuna de Las Condes, y era una compañía de
agua, con elementos de escala y por lo tanto en la más antigua de lo que hoy es Las Condes, Vitacura
y Lo Barnechea.
La 15 era la primera Compañía multifuncional de la institución, lo que vino
a configurar claramente la identidad de la compañía. Esto le imprimió un sello propio, que la
marcaría en lo más íntimo de su esencia y de su ser y que nunca se borrará.
A comienzos de
la década del 80, la “Meche” es retirada del servicio en la Compañía, y esta queda limitada solo al
trabajo de escalas. Sin duda que esto representó un duro golpe. Hubo que adecuarse a una nueva
realidad en el servicio. La fuerza de su identidad y su fortaleza, espiritual y moral, no la
hicieron claudicar en el objetivo superior de recuperar en el servicio la identidad con la que sus
primeros voluntarios la vieron nacer y logra incorporar en su material mayor un lujo no solo para la
Compañía y la Institución, sino que para los bomberos de Chile… el X-15.
En la misma época
se recibía una nueva y moderna escala telescópica de origen alemán, marca Magirus Deutz, de 50 mts.
de altura. Lo más moderno del mundo y por ende en Chile. Estas máquinas, de las que llegaron 2 al
país, fueron adquiridas en el marco de la campaña “Chile ayuda a sus bomberos” que se realizó con
posterioridad a la tragedia ocurrida en el incendio de la Torre Santa María, que costo la vida a 11
personas, entre ellas al voluntario mártir de la 13ª Compañía Eduardo Rivas Melo (Q.E.P.D.)
Una nueva realidad, fruto de la modernidad, imponía nuevos desafíos a la Compañía. Comenzaba
a nacer una nueva especialidad para los bomberos del país: el rescate y el combate de incendios y
emergencias en altura.
Accidentes automovilísticos, derrumbes, rescate en altura, espacios
confinados, etc., constituían un nuevo universo de emergencias que atender. Se necesitaba un carro
moderno, capaz de enfrentar estas exigencias. El X-15 lo era. Esta era la primera máquina en Chile
que incorporaba elementos de agua, escalas, rescate y especialidades en un solo carro.
Se
comenzó a desarrollar un proceso muy intenso de capacitación de nuestro personal en un tema nuevo
para los bomberos en ese momento: “Manejo del Politraumatizado”. Un nuevo tipo de bomberos comenzaba
a nacer. Bomberos – Paramédicos, con sólidos y profundos conocimientos en el manejo y tratamientos
de heridos politraumatizados. La 15 se convertía nuevamente en una Compañía pionera en Chile.
Con mucho orgullo hoy vemos como en nuestro país se desarrolló este ámbito de acción
bomberil, del cual fuimos precursores.
Asimismo, en 1985 nace la Brigada Juvenil de la
Compañía, transformándose en una de las primeras compañías de la Institución en contar con este
organismo como cuna de la formación de futuros bomberos voluntarios. A ella ingresan niños de entre
14 y 18 años, que por la edad aun no pueden adquirir la calidad de bomberos. En ella reciben una
sólida y profunda formación personal y bomberil, fundada en los valores de servicio al prójimo.
Actualmente nuestra Brigada ya tiene 30 años de vida y es de las más antiguas de la
Institución,
que ha funcionado ininterrumpidamente, sin recesos de ninguna especie. Orgullosa lleva el nombre de
nuestro ex teniente 3° Jorge Ayala Murray, fallecido trágicamente y tempranamente en un accidente de
tránsito en 1990, en lo que ha sido uno de los golpes más duros en nuestra historia.
A
comienzos de los 90, debemos enfrentar una nueva prueba. Dejar nuestro querido y carismático cuartel
de Avda. El Bosque 34. ¡Cuántos momentos vividos en él! Alegres, tristes, en fin.
Debíamos
partir. Luego de un paso, penoso, por el cuartel transitorio de la calle María Teresa, nos
instalamos, a mediados de 1994 en nuestro nuevo y moderno Cuartel, orgullo Institucional, de Avda.
Apoquindo y Talaveras de la Reina. La 15 se asienta, una vez más, en el centro del sector Oriente de
la ciudad, asumiendo, nuevamente, la responsabilidad bomberil por los sectores de crecimiento y
desarrollo de la ciudad.
Presente
En la actualidad, la 15 se caracteriza por ser la compañía con mayor cantidad de salidas al año en Chile. Más de 1.200 emergencias, con un promedio de casi 4 actos al día, la ponen a la cabeza de la actividad bomberil del país.
El perfil más común del tipo de acto, son las salidas a rescate de diverso tipo y naturaleza, pero básicamente vehiculares, y a amagos de incendio en entretechos en casas habitación, que requieren de una intervención rápida y eficiente de la primera máquina que llegue al lugar.
Cubre una gran y variada zona geográfica, en la que hay calles en plano y/o con cuestas, cerros y montañas, aeródromos, grandes malls e hipermercados, extensas zonas de construcción de alta densidad, zonas residenciales, ríos, montañas, gran cantidad de establecimientos educacionales, instituciones militares, representaciones extranjeras como embajadas y consulados y organismos internacionales, avenidas de alta velocidad, centros de ski, clínicas y hospitales civiles y militares.
En la actualidad, la 15 se caracteriza por ser la compañía con mayor cantidad de salidas al año en
Chile. Más de 1.200 emergencias, con un promedio de casi 4 actos al día, la ponen a la cabeza de la
actividad bomberil del país.
El perfil más común del tipo de acto, son las salidas a rescate
de diverso tipo y naturaleza, pero básicamente vehiculares, y a amagos de incendio en entretechos en
casas habitación, que requieren de una intervención rápida y eficiente de la primera máquina que
llegue al lugar.
Cubre una gran y variada zona geográfica, en la que hay calles en plano y/o
con cuestas, cerros y montañas, aeródromos, grandes malls e hipermercados, extensas zonas de
construcción de alta densidad, zonas residenciales, ríos, montañas, gran cantidad de
establecimientos educacionales, instituciones militares, representaciones extranjeras como embajadas
y consulados y organismos internacionales, avenidas de alta velocidad, centros de ski, clínicas y
hospitales civiles y militares.
Cuenta con cerca de 100 voluntarios, de los cuales la mitad
tiene menos de 10 años de servicio, lo que constituye un contingente de lujo para cumplir con
nuestra labor.
Con casi 50 años de servicio, esta Compañía, formada gracias al entusiasmo de
un grupo de miembros de la colectividad alemana, se siente orgullosa de sus logros y de su aporte a
la vida bomberil del país y de la Institución que nos cobija: el Cuerpo de Bomberos de Santiago.
La preparación de nuestros hombres, su profesionalización y su eficiencia constituyen
nuestra máxima motivación. Nada tiene más valor que la vida humana y ese es nuestro espíritu.
Damos gracias a Dios por ofrecernos la posibilidad de servir al prójimo. En Septiembre de
2001, más de 300 bomberos morían en la tragedia de Nueva York, USA, por encontrarse cumpliendo con
un deber sagrado: servir al prójimo. La Institución rindió homenaje a dicha legión de mártires de la
humanidad, que no tiene precedentes, y en dicha oportunidad, nuestro Superintendente en su discurso,
dijo: “…No hay amor más grande que aquel del que da la vida por sus semejantes…” Eso somos los
bomberos, y en la 15 nos sentimos dignos depositarios del espíritu, sacrificio y entrega de nuestros
fundadores y de la sangre de nuestros mártires